Cervecitas, entrantes variados y originales y yo particularmente me comí un arroz negro que quitaba el sentío. Como no podia ser de otra forma, el almuerzo finalizó con un variado de tartas de la casa y el correspondiente cafetito.
Cuando terminamos, volvimos rápidamente a casa a descansar un ratito, tomar una ducha fresca (por que vaya caló que jacía)y a prepararse para una barbacue nocturna.
La verdad es que ha sido una jornada estupenda a no ser por que mi hijo pequeño lleva una par de días quejandose de un dolor en la cadera.
Posiblemente mañana nos tocará visita al hospital si la cosa persiste.
www.flickr.com |
Mi grupo en FlickR
No hay comentarios:
Publicar un comentario